16 mayo, 2007

Tengo la vida organizada

... y estoy contento con ello.
Sí, suena preocupante, lo sé. Pero que nadie se piense que está planificado cada momento, no.
Aunque en la mayoría de casos organización va vinculada a planificación, aquí no va del todo implícita.
"Explícate Ricky, que no se te entiende" - Me dice el de pantalón morado de la segunda fila.
Veamos.
Debido a mi horario, sólo tengo la tarde de los miércoles libre. Como el resto de amiguetes tienen más o menos todas las tardes libres, se ha establecido el miércoles como la tarde del Pacharán Day, que suele empezar con una comida copiosa y terminar bebiendo pacharanes hasta que cae la noche. No siempre pasa eso, claro, pero al menos se sale.
El jueves, curro 10 horas, y salgo medianamente cansado. Pero aquel o aquella que salga los jueves regularmente sabrá que el jueves es el mejor día para salir. Por varias razones: primero, que no sale tanta gente y no tienes que pegarte por llegar a la barra o que te atiendan en una mesa; segundo, porque no sales con las mismas espectativas que un viernes (que parece que un viernes has de salir a comerte el mundo), con lo que, si sale un jueves tranquilo, pues bien, se cumplen las espectativas, y si sale marchos, pues mucho mejor y alegrón que te llevas; tercero, la gente sale mucho más tranquila y controlada, con más ganas de pasárselo bien y casi nadie se emborracha (salvo algunos entre los que, a veces, me incluyo), con lo que, se ahorran peleas, y otros malestares que provoca mucha gente bebida. A mí, como me da por cantar y/o bailar, podré ponerme ruidoso o gracioso, pero no peligroso o molesto.
Los viernes, parece que ha de salirse "a machete" dándolo todo. He de reconocer que llevo una temporada tranquilo y aunque me quedo hasta tarde, salgo y llego a casa con perfecto control y sabiendo lo que he hecho (cosa que no puedo decir de mis compañeros de juergas).
El sábado es aún peor, ya que la mayoría de gente no trabaja los domingos. Aquí crece el número de borrachos y de gente que sale "a darlo todo". Se dan situaciones muy cómicas, pero hay que estar un poco "al loro" para que nadie te amargue la fiesta. Suele ser el día que más aguanto (o mejor dicho aguantamos). De ahí los famosos desayunos que he puesto en el blog alguna vez.
El domingo se ha de descansar de tanto "despiporre" y se echa uno una siesta que asustaría a un cataléptico. Si se tercia, se baja a ver el partido al bar con los amigos o se ve una peli tranquila en casa.
Ese es el resumen de casi todas mis semanas, excepto cuando salen planes más interesantes, que se cambia sin ningún problema.
¿Por qué no cambiais parámetros? - Pregunta de nuevo el del pantalón morado.
Porque nos gusta. Es un planteamiento cómodo, que nos alegra la vida.
Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?
Sí, sé que es temporal y nos acabaremos hartando...
Pues bien, cuando eso pase, cambiamos y ya está, que para eso estamos.

4 comentarios:

Maltut dijo...

¡¡¡Esa es la filosofía!!! ¿Si algo funciona, para que cambiarlo? Aquí en Granada hace unos años pasaba eso, que el jueves era el mejor día para salir; pero este año, no se sabe muy bien si por la fama de ciudad alcohólica o porque hay más Erasmus que nunca, las discotecas están llenas hasta los lunes (y doy fe de ello que vivo en una de las calles que están a la salida de una de las discotecas principales de Granada y a las 5 de la mañana se nota y bastante...)

Susana dijo...

uy yo eso de salir y no recordar q hice la noche siguiente, solo me pasó una vez...y no me gustó, así que no repito...besitos conscientes jaaja su

Norma dijo...

Si Ricky, sé de lo que hablas, la casa de onion, las magros de la noche, los perros de la noche, el bar la luna, el Saudade, el maestro Kaske :) .......

Lo que tenéis es tan grande que ha llegado a Barcelona y me ha contagiado vuestro buen rollo y calorcito

Un beso a todos, sobre todo a mi Ipe :)

Miss O. dijo...

...he de decir que a mí el cambio a vuestra rutina me vino muy, pero que muy bien...a ver si me reengancho prontito...=)...

Mil besuuus!

Siempre he estado equivocado

 Siempre he estado equivocado sobre mí mismo. Las razones pueden ser muchas, desde que no había encontrado la motivación suficiente, a que o...